El edificio se resuelve con la repetición de las tres oficinas judiciales en las plantas superiores y las salas de vistas y usos comunes en las plantas baja y primera.

Desde el umbral de acceso se visualiza la posición del registro, las salas de vistas, la zona de control y los accesos a las plantas superiores.

Como elemento constante en el edificio, los paramentos verticales crearán espacios de diferentes dimensiones en función del uso estimado.

La importancia simbólica de la transparencia de la justicia se aprovecha para la iluminación y la ventilación natural de los espacios interiores. Los huecos de fachada, van progresivamente disminuyendo según su altura ya que la incidencia de la luz será mayor.

La fachada hacia el nuevo parque, refuerza su condición urbana y se presenta como un continuo vertical con un volumen de menor altura que permite vislumbrar los árboles del interior de la parcela.

La fachada del edificio hacia ese espacio interior establece un dialogo de proximidad con los edificios que lo rodean.