Unión Europea

Edificio para espacio público. 2021

Vigo

Con Michael Sweeney

Segundo Premio en Concurso de Ideas

La dimensión de las calles y densidad de viviendas del casco vello en Vigo era proporcional, como se observa en fotografías antiguas, a su escasa altura. Pequeñas viviendas que, al igual que en otros cascos históricos, se asentaban en un parcelario muy fragmentado, con espacios interiores mínimos y huecos de iluminación escasos.

En la actualidad, muchas de las viviendas han sido alteradas, introduciendo alturas excesivas y usos colectivos en planta baja que, unidos al creciente turismo, ha alterado sustancialmente la percepción de un espacio del que únicamente permanecen sus trazas.

Se propone realizar una intervención modesta, construyendo poco y manteniendo las trazas de la memoria colectiva.  Será una respuesta funcional, un vacío vegetal, que contribuirá al reequilibro de un espacio adulterado por el paso de los años. Para ello se señalan cuatro características de la actuación: Integración Urbana –con el cumplimento normativo-; Innovación funcional –proponiendo como uso público un parque y un espacio autogestionado-; Compromiso Medioambiental –introduciendo vegetación y reciclando-; y Desarrollo por fases –sin necesitad de ejecutar toda la obra en un mismo momento.

Integración urbana

Se trata de gran reto de la intervención. Por un lado existe una normativa que, aun respetándola, se pone en crisis, al cuestionar el desplazamiento de los muros originales. Por ello, dentro de la envolvente marcada, se dejan en su ubicación actual como reflejo de la trama existente. Se mantiene la línea de fachada –lo que contribuye a dar escala a la Concatedral- y se introducen los soportales, expandiendo la plaza hacia el interior. Las líneas de altura máxima, así como los soportales, se realizan de un modo acorde a la ficha del Plan Especial aunque se mantienen igualmente las cotas de forjado para enfatizar las diferentes propiedades que existieron en el lugar de la intervención

Innovación funcional

La posibilidad de realizar un edificio sin un uso definido es la oportunidad para introducir una estructura flexible, donde el concepto de interior y exterior se diluye. Carece de importancia hablar de cerrado y abierto o de dentro y fuera. En una sociedad que ha experimentado las restricciones por la COVID-19, se propone habilitar un espacio de encuentro, de carácter público, creando un hábitat vegetal que posibilite lugares de convivencia que ayuden a frenar la privatización del espacio público. Se diseña un espacio abierto, un parque en altura, que mantiene la relación con la plaza pero que genera nuevos puntos de vista de la Colegiata y singulariza cada uno de los rincones de estancia 

Reciclar y conservar

Desde la idea de conservar la memoria, se trata de aprovechar al máximo la mampostería existente y optar una construcción ligera. Revisitando sistemas constructivos y materiales tradicionales desde una visión contemporánea, se establece una relación directa y un diálogo con el resto de edificaciones del casco viejo. Muros de mampostería de granito, madera tratada para exteriores, chapas de zinc, enrejados como soporte para vegetación. Materiales de uso común y elemental empleo constructivo. Al introducir la vegetación estacional –el árbol interior sería un liquidámbar y la enredadera de fachada, una combinación de hiedra rojiza y jazmín trepador- se consigue enriquecer los matices y las imágenes diferenciadas en distintos periodos del año.