La vivienda se encuentra ubicada en un entorno tradicional, modificado por la reciente construcción de varias urbanizaciones, y forma parte de un conjunto de tres edificaciones adosadas que poseen un ligero retranqueo de la vía rodada.

La normativa existente impide la ampliación de volumen y la modificación de las fachadas por lo que el proceso de rehabilitación debe concentrarse en el interior de la edificación existente. Para ello se conservan los muros tradicionales de la casa original y se cambia su distribución para adecuarlo a una unidad familiar diferente, articulando la vida en torno a un espacio central a doble altura.

Un espacio quebrado que permite la entrada de luz en cualquier momento del día a pesar de su condición de medianería.

Las dos partes de la vivienda y su importancia se refuerzan con una escultura de Jorge Couceiro.